La experiencia Arizona Baby.

Mi experiencia comienza  en un viaje apenas planeado, en el que unos amigos y yo decidimos ir a ver a Arizona Baby a un concierto.
Llegamos pronto a la ciudad, aprovechamos para coger las entradas en la sala Berlín (el lugar del concierto), allí vimos a los artistas, probando y ajustando el sonido para el concierto, nos saludaron amigablemente y decidimos dar una vuelta por Zamora. Iniciamos una ruta visitando bares, tomando cañas y disfrutando de unas magníficas tapas. Llegada la hora del concierto volvimos a La Sala Berlín, era un lugar acogedor, no muy grande, más bien pequeño, con un gran ambiente. La espera se hizo eterna, mi grupo y yo estábamos ansiando ver al grupo tocar y cantar con ellos cada canción.
Por fin "Los Arizona" subieron al escenario, comenzaron a tocar, a darlo todo en cada tema que tocaban, era un concierto tan acogedor que hizo que nos uniéramos con el grupo. Javier Vielba montó su show particular de bromas y chistes que hizo que el público se lo pasara de miedo y se entregara aún más si cabe al artista.
Llegado el descanso, los artistas bajaron del escenario y estuvieron compartiendo experiencias con todo aquel que se acercaba, personalmente me pareció una persona de lo más cercana y simpática. Se comportó como un asistente más al concierto y no como un artista de esos que te mira por encima del hombro y se cree superior.
De nuevo el grupo volvió a escena volviendo a dar un recital de guitarreo y de buen directo, continuó comunicándose con el público y dando su opinión de todo lo que ocurría en todo momento. Llegado el final, mi grupo y yo pedimos que tocara una versión que conocíamos y que sabemos que les encanta. Javi y el resto de la banda atendieron nuestra petición y accedieron sin dudar a tocar "Lucille" de Little Richards añadiendo que es uno de sus temas favoritos.
Tras el concierto, "Los Arizona" volvieron a mezclarse entre el público y a entablar conversaciones con todo aquel que se les acercaba.

Personalmente, ha sido una experiencia memorable, ya no solo por el genial concierto que ofreció el grupo sino por haber podido intercambiar unas palabras con el grupo. Me han parecido de lo más cercanos, de esa gente que les hablas y de verdad se interesa por tus palabras que opina respecto a ellas y que comparte sus experiencias contigo. Por un magnífico concierto y por el placer de conocer al grupo de primera mano ha sido una experiencia magnífica.