El concierto fue gratuito y la asistencia al mismo fue masiva. El teatro llegó a su aforo máximo. Con ello, muchos de los asistentes al concierto no pudieron acceder a ver a Xoel. El artista al darse cuenta de lo sucedido, se comportó de una manera ejemplar y decidió salir a hablar con las personas que se habían quedado fuera y a tocar varios temas de su nuevo disco, para que pudieran disfrutar, aunque fuera un poquito de su música. Incluso tenía pensado tocar dos temas y accedió a tocar uno más por petición del público.
De piedras y arena mojadaTierra
El hombre de ninguna parte
Para mí este hecho tiene varias lecciones para mucha gente. Partiendo de una buena gestión de un recinto para albergar a una multitud de gente. Un pequeño mensaje, sí, los recintos tienen límite de aforo, si se tiene que quedar gente fuera, deberá quedarse fuera, esto que parece sencillo, parece que no todo el mundo lo entiende. Por otro lado, un artista que demuestra todo su afecto hacia la gente que le apoya y les concede un mini-concierto improvisado para ellos, merece el reconocimiento de todo el mundo. Xoel ha demostrado en esta pequeña actuación que contra todos los recortes sufridos en espectáculos culturales y musicales se puede cantar sin ánimo de lucro, sino por el simple agradecimiento al calor de sus fans.
Personalmente, quiero agradecer este gesto por parte de Xoel, porque es un verdadero ejemplo de amor hacia la música, seguro que los asistentes que se quedaron fuera lo agradecieron enormemente. Es una lección de comportamiento y de amor hacia sus seguidores. Ojalá muchas otras personas, sean artistas o no, tomen ejemplo de él, y tomen nota de lo que es responsabilidad social. Es simplemente que con un pequeño gesto, puedes hacer feliz a muchas personas. A mí desde luego me ha hecho ver lo fácil que es hacer feliz a la gente con un pequeño esfuerzo, y esto es lo que demuestra la grandeza de un artista.